Botella sensorial Marina

   En la undécima sesión del taller de Experimentación impartido el martes 25 y el miércoles 26 de abril de 2017 hemos realizado una botella sensorial y acuarelas caseras de colores para poder pintar en casa. 

    La monitora del taller nos ha contado una historia sobre unos niños que iban por primera vez a la playa, a medida que íbamos contando el cuento hemos ido haciendo manualidades como los niños de la historia.

 

   En la historia los niños ven por primera vez un barco velero y les llama mucho la atención, su mamá decide llevarlos a un puerto y verlo de cerca, luego en casa hace con los niños un barco con materiales reciclados. (corchos de botellas, palillos de dientes, papel para las banderas, unos clips y pegamento.)

*Barco de corcho. 




  Además la mamá de la historia decide hacer una botella sensorial con conchas, arena de la playa, caracolas, etc. que los niños habían cogido en la playa para tenerla de recuerdo.

*Botella sensorial marina.

  Hemos necesitado: una botella de plástico vacía, agua, colorante azul o verde, aceite de bebé, bolitas de gel de colores, arena, caracolas, arroz, globos de agua y argollas de metal pequeñas.

Cogemos una botella vacía echamos agua, luego el colorante (poquito) cerramos y movemos, luego aceite (es para que floten los objetos), cerramos y movemos, echamos la tierra y un poco de arroz (simulando que son piedrecitas del fondo del mar), las caracolas, las bolitas de gel (como si fueran corales, dando color a nuestro fondo marino), argollas de metal (simulando que eran monedas de un tesoro pirata) y el globo hemos pintado las aletas y los ojos con permanente como si fuera una pez.

Una vez acabada nuestras botellas, hemos estado observándola, buscando los objetos, y hemos visto como nuestros peces flotan en la superficie como el corcho de nuestro barco. Además hemos cogido un imán y hemos jugado a coger las monedas piratas con el.

*Acuarela casera de colores.

   Necesitamos: 1 vaso transparente de plástico, agua, 3 cucharas de maizena y colorante alimenticio.

En un vaso echamos la maizena y un poco de agua y movemos hasta que no queden grumos, formará una pasta líquida. Luego echamos el colorante del color que prefiramos. La masa se seca y queda dura como una acuarela si la mojamos con un pincel se puede volver a pintar.




Y ya podemos pintar con ella, podemos separar la masa y hacer todos los colores que deseemos, dura una semana si se guarda tapada en el frigorífico.

Se lo han pasado genial haciendo sus botellas sensorial marina y haciendo la nueva masa de pintura.